24 de maio

24 de maio

Jornada Mundial de Oração pela Igreja na China Por: cnbb.org.br/site Dia 24 de maio, a Igreja celebra o dia de Nossa Senhora Auxiliadora. Em 2007, o papa Bento XVI instituiu esta data como Dia de Oração pela Igreja na China, em carta destinada aos católicos chineses.

Jornada Mundial de Oração pela Igreja na China

Por: cnbb.org.br/site

Dia 24 de maio, a Igreja celebra o dia de Nossa Senhora Auxiliadora. Em 2007, o papa Bento XVI instituiu esta data como Dia de Oração pela Igreja na China, em carta destinada aos católicos chineses.

Na audiência da última quarta-feira, 18, na Praça de São Pedro, no Vaticano, Bento XVI exortou os católicos do mundo inteiro a rezarem pela unidade da Igreja na China.

“Os católicos chineses, como disseram muitas vezes, desejam a unidade com a Igreja Universal, com o Pastor supremo, com o Sucessor de Pedro. Com a oração podemos fazer com que a Igreja na China permaneça una, santa e católica, fiel e firme na doutrina e na disciplina eclesial. Ela merece todo o nosso afeto”, disse o papa.

“Com a nossa oração podemos ajudá-los a encontrar o caminho para manter viva a fé, forte a esperança, ardente a caridade para com todos e íntegra a eclesiologia que herdamos do Senhor e dos Apóstolos e que nos foi transmitida com fidelidade até os nossos dias”, disse Bento XVI.

Veja na íntegra a Oração do papa (em espanhol)

Jornada Mundial de Oração pela Igreja na China

Audiência do Santo Padre Bento XVI – Quarta-feira, 18 de maio de 2011
Queridos hermanos y hermanas:

Durante el tiempo pascual, la liturgia canta a Cristo resucitado de entre los muertos, vencedor de la muerte y del pecado, vivo y presente en la vida de la Iglesia y en las vicisitudes del mundo. La buena nueva del Amor de Dios que se manifestó en Cristo, Cordero inmolado, buen Pastor que da la vida por los suyos, se extiende sin cesar hasta los últimos confines de la tierra y, al mismo tiempo, encuentra rechazo y obstáculos en todas las partes del mundo. Como entonces, también hoy, desde la cruz a la Resurrección.

El martes 24 de mayo es un día dedicado a la memoria litúrgica de la santísima Virgen María, Auxilio de los cristianos, venerada con gran devoción en el Santuario de Sheshan en Shanghai: toda la Iglesia se une en oración con la Iglesia que está en China. Allí, como en otros lugares, Cristo vive su pasión. Mientras aumenta el número de quienes lo acogen como su Señor, otros rechazan, ignoran o persiguen a Cristo. «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» (Hch 9, 4). La Iglesia en China, sobre todo en este momento, necesita la oración de la Iglesia universal. Invito, en primer lugar, a todos los católicos chinos a proseguir y a intensificar su oración, sobre todo a María, Virgen fuerte. Pero también debe ser un compromiso para todos los católicos del mundo rezar por la Iglesia que está en China: esos fieles tienen derecho a nuestra oración, necesitan nuestra oración.

Sabemos por los Hechos de los Apóstoles que, cuando Pedro estaba en la cárcel, todos rezaron con fuerza y obtuvieron que un ángel lo liberara. Hagamos lo mismo también nosotros: oremos intensamente, todos juntos, por esta Iglesia, confiando en que, con la oración, podemos hacer algo muy real por ella.

Los católicos chinos, como han dicho muchas veces, quieren la unidad con la Iglesia universal, con el Pastor supremo, con el Sucesor de Pedro. Con la oración podemos obtener para la Iglesia en China el don de permanecer una, santa y católica, fiel y firme en la doctrina y en la disciplina eclesial. Merece todo nuestro afecto.

Sabemos que entre nuestros hermanos obispos hay algunos que sufren y están bajo presión en el ejercicio de su ministerio episcopal. A ellos, a los sacerdotes y a todos los católicos que encuentran dificultades en la libre profesión de fe les expresamos nuestra cercanía. Con nuestra oración podemos ayudarles a encontrar el camino para mantener viva la fe, fuerte la esperanza, ardiente la caridad hacia todos e íntegra la eclesiología que hemos heredado del Señor y de los Apóstoles y que nos ha sido transmitida con fidelidad hasta nuestros días. Con la oración podemos obtener que su deseo de estar en la Iglesia una y universal supere la tentación de un camino independiente de Pedro. La oración puede obtener, para ellos y para nosotros, la alegría y la fuerza de anunciar y de dar testimonio, con toda franqueza y sin impedimento, de Jesucristo crucificado y resucitado, el Hombre nuevo, vencedor del pecado y de la muerte.

Con todos vosotros pido a María que interceda para que cada uno de ellos se configure cada vez más íntimamente a Cristo y se entregue con generosidad siempre nueva a los hermanos. A María pido que ilumine a cuantos están en la duda, que llame a los extraviados, que consuele a los afligidos, que fortalezca a cuantos se ven tentados por los reclamos del oportunismo. Virgen María, Auxilio de los cristianos, Nuestra Señora de Sheshan, ¡ruega por nosotros!

Deixe uma resposta

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *

Esse site utiliza o Akismet para reduzir spam. Aprenda como seus dados de comentários são processados.